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La cuna escondida del desarrollo

  • Foto del escritor: Sara Berenice
    Sara Berenice
  • 16 sept 2021
  • 4 Min. de lectura
[Reportaje turístico]

San Miguel de los Bancos, el pueblo mágico del movimiento comercial. Según estadísticas del INEC, aquí el 93,88% de la actividad está vinculada con los sectores comercial y de servicios. Un cantón dedicado a la ganadería y la agricultura, con 360 establecimientos destinados a los servicios de producción. Por eso aquí su denominación como: Los Bancos, el paraíso productor del Ecuador.

De la conquista a la modernidad

Hablar de San Miguel de los Bancos implica pensar en este Cantón como el lugar de una industria de comercio turístico; pero, resulta que es más que eso. Los Bancos es producción natural en estado puro, donde es imposible, si quiera, imaginar las maravillas que ofrece este pedacito de suelo ecuatoriano.


La historia empieza por su nombre peculiar. Los Bancos “hace referencia a troncos cortados y enterrados en el suelo, empelados como bancos de madera para sentarse, que fueron el resultado de la masiva tala de árboles gigantes de sus bosques primarios, para la construcción de espacios destinados a las actividades productivas” menciona Christian Fuentes, oriundo del sector. De ahí que el padre Bernabé de La Raúl lo bautizara como: San Miguel de Los Bancos, en el siglo XVII —aunque ya antes Pedro Vicente Maldonado lo había denominado como: Los Tucos—

Representación de un indio yumbo por artistas españoles [Pintura], 2017, Metropolitan Touring (https://bit.ly/3U4lQ5y)

Este maravilloso Cantón es considerado como patrimonio cultural del conocimiento ancestral. Esto porque, durante la época pre incaica, sirvió como asentamiento estratégico para el comercio y la defensa de los Yumbo-Nigua —hoy llamados Tsachilas o Colorados—, quienes eran comerciantes y agricultores pertenecientes a los pueblos de la Costa y Sierra ecuatoriana.




Además de eso, también es considerado como la zona estratégica del desarrollo comercial, dada su localización en un paso obligatorio del camino Sierra-Costa. Los Bancos dio cobijo a los habitantes nacionales y extranjeros que migraron durante la época colonial. Esta población de migrantes — provenientes de Esmeraldas, Carchi, Loja, Colombia y Austria— utilizó los latifundios para construir las históricas haciendas trapicheras. Mismas que fueron utilizadas para procesar la caña de azúcar y extraer el sumo de la planta, así como también fabricar licor a base de la misma.

Hacienda colonial trapichera en San Miguel de los Bancos

De vegetación exuberante, que le proporciona gran reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, el Cantón Los Bancos es ¡todo un pueblo comercial que debes visitar! si deseas conocer más sobre sus grandes industrias de producción agrícola, ganadera (principales) y forestal, pesquera, extractiva, industrial, manufacturera, de servicios y turística (secundarias).


De la vaca a la mesa
Parador de productos lácteos en San Miguel de los Bancos

Los lácteos son la producción estrella de su sector ganadero, específicamente los yogures y quesos —deliciosos, por cierto—. “La elaboración del queso es artesanal. Se obtiene de la leche cuajada, sin la implementación de acelerantes, y cuidando el contagio bacteriano. Ello hace que posea una calidad insuperable, diferente a la de los productos lácteos de las grandes cadenas comerciales” explica Carlos Fuentes, propietario ganadero.

La riqueza del suelo de Los Bancos, con preponderancia de pastos permanentes y adecuados para la explotación pecuaria, hace posible la ganadería de leche. A diario, los productores de la zona procesan 150 litros de leche. Todas las empresas cuentan, además, con certificación Arcsa, para acreditar que sus establecimientos están sujetos al control y vigilancia sanitaria y cumplen con los requisitos para su funcionamiento.


Aún con todo lo mencionado, la pequeña industria láctea de San Miguel de los Bancos se enfrenta a bajos niveles de rentabilidad, producción y productividad. Esto como consecuencia de "las restricciones en los servicios de apoyo a su producción y también a la inestabilidad e inseguridad de los precios de la leche en un mercado controlado por oligopolios" argumenta Byron Lema, comerciante.


De la semilla a la barra

Ecuador es un país productor de café. Esta historia inicia en 1860 en la provincia de Manabí —conocida como la Sultana del Café— , pero no es sino hasta 1970 cuando el país alcanza su máximo nivel de producción. “El café se produce en 20 de las 22 provincias del país. Tiene un tipo de producción mixta para el cultivo de dos especies comerciales: arábiga y robusta. En la sierra, se producen un total de 62 000 hectáreas de café de tipo robusta, planta que crece en altitudes menores a 1000 metros sobre el nivel del mar, suelos pobres en nutrientes, precipitaciones abundantes y clima cálido-húmedo. Todas ellas características propias del cantón San Miguel de los Bancos” explica Karina Díaz, expositora de la Ruta del Chocolate.

Planta del café en San Miguel de los Bancos

El proceso de producción y elaboración de estos deliciosos granos pasa por minuciosos pasos para obtener su cien por ciento de calidad antes de comercializarse en su formato más conocido: la barra de chocolate, o en su uso más tradicional: la taza del desayuno.


Después de 3 a 4 años de plantar la semilla (cafeto), se recolectan los frutos (cerezas). Aquellos que son secos se colocan al sol y los húmedos se separan de su pulpa, para luego eliminar la cáscara de los secos y el pergamino de los húmedos. Después, el café es sometido a varias pruebas (cupping), para controlar su calidad y sabor y se espera a la maduración total de los granos, para obtener los aceites que le otorgarán su sabor característico final. Ya por último se muele el café para intensificar el sabor que quedó. ¡Y listo, el café es apto para su consumo, sea caliente o frío!

En conclusión, San Miguel de los Bancos es más que turismo. Lastimosamente “la actividad agrícola se desenvuelve con bajísimos índices de productividad y rentabilidad, para ser más exactos, el 1%" nos cuenta Carolina Tello, agrónoma. Por ello este escrito les recuerda, una vez más, la necesidad de reconocer el valor de Los Bancos como como el paraíso productor del Ecuador.

Sara Berenice
 
 
 

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